Al publicar su más reciente informe sobre el estado mundial de la infancia la UNICEF advierte por primera vez sobre los peligros a que están expuestos los menores de edad debido al impacto de la tecnología y digitalización, así como el rezago en el que viven algunos otros en ciertos países carentes de infraestructura y una política sobre conectividad y tecnología.
Este informe señala que, los menores de edad representan un tercio de los usuarios de Internet en todo el mundo por lo que existen ciertos los riesgos en la web vuelven susceptibles a los niños a la explotación, el abuso y hasta la trata de personas, también refiere que casi 350 millones de niños no tienen acceso a la red y esa brecha digital genera una desigualdad en una economía basada en una sociedad altamente digitalizada pues en África por ejemplo 60 por ciento de los niños están desconectados, cuando el Europa solo carecen de acceso a internet 4 por ciento de los menores de edad.
La UNICEF precisa que no se trata solo de conectar a los menores al internet y dejarlos navegar sin rumbo ya que se tiene que controlar la dependencia digital es decir revisar qué hacen en línea y cuánto tiempo están conectados para evitar lo que se denomina la cultura del dormitorio, dejar que los pequeños se encierren físicamente y se conecten al ciberespacio sin que los padres sepan que es realmente lo que, ven o con quien se relacionan sobre todo ante la existencia de los peligros que significa el acceso a la DarkWeeb o Internet profundo.
