El pasado 13 de Diciembre Uber publicó en su plataforma una actualización de sus términos de servicio lo cual genero una serie de dudas y cuestionamientos a esta empresa, debido a que en medio de la crisis de inseguridad que afecta a choferes y usuarios por los asesinatos de conductores y pasajeros; Uber literalmente se deslinda de cualquier responsabilidad en caso de algún incidente.
Para comenzar, Uber en su nueva política de servicio reitera que los choferes no son sus empleados pero va más allá al señalar textualmente en el punto número cinco de su declaración de términos y condiciones que: No hace declaración ni presta garantía alguna relativa a la fiabilidad, puntualidad, calidad, idoneidad o disponibilidad de los servicios o que los servicios no serán interrumpidos o estarán libres de errores.
Con ello la empresa no garantizará a sus usuarios la calidad del servicio, aquello por lo cual una vez fue atractivo viajar usando esta plataforma, pues claramente señala que: Uber no garantiza la calidad, idoneidad, seguridad o habilidad de los terceros proveedores y remata con una leyenda que dice a sus clientes que todo riesgo derivado de su uso de los servicios, será únicamente de ellos con lo cual evade claramente su responsabilidad en caso de un accidente durante el viaje o si el chofer comete un delito.
Sin embargo, el caso más grave detectado en la declaración de términos y condiciones, es que UBER advierte a sus usuarios que estos acuerdan mantener indemnes y responder frente a Uber y sus consejeros, directores, empleados y agentes por cualquier reclamación, demanda, pérdida, responsabilidad y gasto incluidos los honorarios de abogados con lo cual en palabras llanas impide a sus usuarios proceder legalmente en contra de la compañía.
