La asociación civil francesa Alto a la Obsolescencia Programada informa mediante su página de internet que presentó una demanda en contra del fabricante de impresoras Epson a quien acusa de alterar de forma deliberada el funcionamiento de sus equipos para obligar a los consumidores a comprar cartuchos de tinta de manera más frecuente y también cambiar constantemente las máquinas por otras más nuevas como parte, al parecer, de una estrategia para aumentar su volumen de ventas.
Esta ONG francesa que pugna desde hace algunos años para evitar que los fabricantes computadoras, teléfonos y otros gadgets realicen prácticas que atentan en contra de los consumidores como hacerlos envejecer de manera automática, asegura que Epson tiene algunas técnicas como bloquear las impresiones con un aviso de que los cartuchos de tinta se encuentran vacios cuando en realidad aún tienen suficiente para seguir funcionando.
La denuncia también sostiene que cuando el equipo requiere la reparación ó cambio de la almohadilla que absorbe la tinta, el costo del servicio es equivalente a comprar otra impresora nueva, por lo cual los clientes se sienten obligados a comprar nuevos equipos.
Según las quejas de Alto a la Obsolescencia Programada otros fabricantes como HP, Canon y Brother al parecer operan con la misma estrategia, sin embargo, esta asociación extendió sus señalamientos ya hasta el fabricante de teléfonos inteligentes Apple quien a finales de 2017 reconoció que ralentizaba sus teléfonos viejos de forma deliberada, razón por la que esta asociación civil podría extender el alcance de sus denuncias hacia la empresa estadounidense ante la justicia francesa.
