En las primarias y secundarias de Yucatán, más de 96 por ciento de los estudiantes tienen seis y 12 años cumplidos al momento de ingresar a los primeros grados de cada nivel, respectivamente, lo que aumenta la probabilidad de que se mantengan en los salones y concluyan con la educación obligatoria.
Víctor Caballero Durán, secretario de Educación, subrayó que este comportamiento permite que también se incremente el promedio de escolaridad mínima, que actualmente asciende a nueve años.
“El hecho de que inicien tanto preescolar y primaria a tiempo nos permite calcular si nuestras niñas y niños están en condiciones de continuar con su preparación académica ideal en secundaria y media superior. De esta forma, la dependencia se alista para ofrecerles las mejores condiciones y lograr que ellos permanezcan en las aulas”, explicó.
El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) realiza sondeos sobre este tema y Yucatán ha ido mejorando en estos resultados desde 2010.
En este sentido, se ha trabajado también para romper las brechas de género desde que están en primaria, tanto general como indígena.
En cuanto al análisis por sexo, en la última década son más las mujeres que se inscriben de manera oportuna en todos los niveles de formación básica.
No obstante, ahora el reto consiste en evitar que los alumnos comiencen a laborar en edad temprana, lo cual podría ser un impedimento para que continúen con sus estudios.
De acuerdo con el INEE, el aumento de porcentaje de alumnos matriculados a tiempo en secundaria y, por ende, en media superior, se debe a que cada vez avanzan más de forma regular en sus grados y al mismo tiempo, disminuyen los índices de reprobación, repetición y abandono temporal.
