Gracias a acciones de desarrollo tecnológico que las compañías, instituciones académicas y el Gobierno del Estado han realizado durante los últimos cinco años, Yucatán se ha posicionado desde 2012 como el polo de innovación del sureste mexicano.
Del 2012 a 2017 el Producto Interno Bruto (PIB) que representan las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) se ha incrementado 73.8 por ciento, convirtiéndose en el sector con mayor crecimiento de la economía estatal. Esto se traduce en un aumento de inversión de 58 firmas en 2012, a 320 en 2017, según el Registro Nacional de Instituciones y Empresas Científicas y Tecnológicas.
En Yucatán, uno de cada cuatro estudiantes del nivel superior está matriculado en un programa de matemáticas, ingenierías, ciencia o tecnología. Asimismo, hoy nuestro territorio cuenta con la quinta mayor tasa de investigadores a nivel país, ubicándose en tres por cada 10 mil habitantes.
Porque la economía basada en el conocimiento genera resultados, el Gobierno del Estado inauguró hace dos años la Universidad Politécnica de Yucatán (UPY), la primera especializada en TIC en todo México, para consolidar el rubro de la innovación como un componente clave en el desarrollo de la entidad.
La UPY, que funciona bajo el modelo BIS (Bilingüe, Internacional y Sustentable), tiene una oferta educativa en distintas carreras como ingenierías en Datos, Robótica Computacional, y Sistemas Embebidos Computacionales.
Además, las actividades que se realizan en espacios como el Parque Científico Tecnológico de Yucatán, han contribuido en los últimos cinco años con la innovación.
Tenemos como ejemplo la instalación de centros como las Plantas Piloto de Alimentos del Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (Ciatej), y Procesadora de Semillas, al igual que el Banco de Germoplasma.
También, los Laboratorios de Inocuidad y Trazabilidad de Alimentos, y de Energías Renovables, el Centro de Investigación en Matemáticas (Cimat) y la Unidad Académica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) con las áreas de Química, Matemáticas Aplicadas y Biología.
Para reforzar este proyecto de desarrollo, en diciembre de 2017, el Presidente Enrique Peña Nieto decretó la creación de la Zona Económica Especial (ZEE) de Progreso. En este espacio los incentivos fiscales atraerán inversiones nacionales y extranjeras, además de innovación y tecnología, manufactura avanzada y servicios de alto valor que se ofrecerán en dicho sitio.
Nos queda claro que en Yucatán este ecosistema se ha afianzado a través de la integración de instituciones académicas, centros de investigación, así como empresas y Gobierno. Gracias a estas estrategias de avance tecnológico, que se posicionan como un componente clave de la actividad económica, Yucatán se sigue modernizando para el crecimiento y bienestar.