Univision, la cadena de televisión líder en el mercado hispano en Estados Unidos, decide cancelar definitivamente los planes para cotizar en Wall Street tras dos años tratando de captar el interés de los inversores. El grupo de comunicación justifica la retirada explicando que las condiciones del mercado no son favorables. También anuncia que sustituye a su director financiero.
La compañía había elegido el New York Stock Exchange para sacar parte del capital a la venta. Los fondos de inversión Thomas H. Lee, Providence Equity, Madison Dearborn, TPG Capital y Saban Capital se hicieron con su control hace más de una década, antes de estallar la crisis financiera. En ese momento dejó de cotizar. El retorno al parqué neoyorquino les habría servido para hacer caja.
Univision tiene también entre sus accionistas a Televisa, que le aporta contenido. Durante el proceso se especuló con la posibilidad de que pudiera recibir ofertas de interesados por su negocio, como el magnate John Malone de Liberty Media. Pero como sucedió con la oferta bursátil, las discusiones no cuajaron por diferencias a la hora de establecer la valoración de la compañía.
La idea de los patrones de Univision era haber realizado el estreno bursátil a los largo de la primera mitad de este año. Pero el momento es complicado, porque el negocio de la televisión atraviesa por un periodo de transformación profundo en Estados Unidos por las nuevas formas de distribución del contenido. Los conglomerados de entretenimiento Disney y Fox acaban de anunciar su fusión.
En paralelo, fue creciendo la rivalidad con Telemundo. Los retrasos en el proceso para materializar la oferta pública se sucedieron, en gran medida por el pobre rendimiento de las compañías de medios en Wall Street fruto de estas tensiones. Televisa, con una participación del 10%, podría convertirse en potencial comprador gracias al relajamiento de las reglas de propiedad que se aplican a las compañías extranjeras.
Univision se benefició durante la campaña electoral del efecto de Donald Trump, gracias al interés de su audiencia por la información relacionada con la política de inmigración. Pero este impulso a corto plazo puede esfumarse si los abonados al cable bajan, en buena medida porque hay menos público potencial interesado por sus programas por las restricciones de Trump en la frontera.
Fuente: El País
rrc