Cientos de familias yucatecas han encontrado en los 25 Comedores del Bienestar, distribuidos en diferentes zonas de Mérida que tienen ciertas condiciones de rezago, espacios para la sana alimentación a un precio de acuerdo con sus posibilidades, así como una sede para la convivencia social y la integración vecinal.
Entre 2014 y 2015 fueron establecidos estos sitios en el mismo número de colonias de la ciudad a fin de contribuir a la economía de la población que vive con ingresos por debajo de la línea mínima de bienestar, a través del acceso a una comida rica y saludable a bajo costo.
Por ello, del 2015 al 2017, el Gobierno del Estado, mediante la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), erogó recursos mayores a los 24 millones de pesos para garantizar su correcto funcionamiento, dejando a disposición de las yucatecas y los yucatecos más de 1.3 millones raciones de comida, que fueron repartidas durante este lapso.
En lo que respecta a 2018, se ha autorizado la inversión de 8.7 millones de pesos para continuar con este esquema que contribuye al combate de las carencias y la desigualdad en Yucatán, lo que además se verá reflejado en los bolsillos de quienes han encontrado en estos sitios un lugar cómodo y seguro para alimentarse, así como una oportunidad de emplearse y aportar a sus comunidades.
En ese sentido, se tiene la meta de que este año pueda ofrecerse a la población 525 mil porciones, 164 mil 942 más que en el anterior, lo que demuestra el interés de la presente administración por respaldar a quienes más lo necesitan.
Los Comedores del Bienestar se establecen como lugares incluyentes en los que se fomenta la relación familiar, la sana convivencia, la comunicación, el encuentro, la coincidencia, la motivación y la participación, como atributos básicos de la cohesión social.
Las raciones de comida se ofrecen a un precio de 15 pesos para el público en general. Mientras que niñas y niños, personas adultas mayores, así como con discapacidad pagan 10 pesos.
Además, este programa fomenta la integración y convivencia social en las zonas donde se establece a través de la formación de comités administrativos conformados por las y los pobladores, quienes se encargan de elaborar los menús, preparar los alimentos y vigilar el correcto funcionamiento y administración de estos espacios, tareas para las que recibieron capacitación previa por la Sedesol.
A dicha comisión se le otorga el mobiliario y equipamiento necesario para la operación del Comedor. Asimismo, durante los primeros tres meses de operación, se les otorga un subsidio que asciende al 100 por ciento de los costos de producción del lugar para impulsar el inicio de operaciones. Mientras que, para el cuarto mes, este respaldo se reduce al 40 por ciento.
rrc