La posibilidad de una guerra comercial que acabe dañando las relaciones de los países del continente americano ha creado gran inquietud en la zona, según ha quedado patente en la mesa redonda sobre este asunto que EL PAÍS ha organizado en la reunión del Foro Económico Mundial en América Latina, que este año se celebra en Brasil. En el debate, que ha moderado el director adjunto de EL PAIS David Alandete, el ministro mexicano de Economía, Ildefonso Guajardo, ha dicho que su país “no caerá en la trampa de una guerra comercial” y que hará lo posible “por mantener una zona de libre comercio en América del Norte” (NAFTA en sus siglas en inglés).
Guajardo ha añadido que Estados Unidos “tendrá que decidir si permanece o sale del NAFTA, pero este no va a desaparecer”. “Debemos estar preparados para abordar la situación cuando no esté EE UU, pero el NAFTA continuará con México y Canadá”, ha añadido. Guajardo ha recalcado que “México es el país que más exporta a Estados Unidos” y ha aclarado que “no se trata de una guerra comercial con la Administración Trump”. Y ha añadido que los aranceles al aluminio y al acero deben llevar a la comunidad internacional “a responder de una manera que no dañe el desarrollo del comercio”.
El pasado enero, el presidente estadounidense defendió en Davos su política aislacionista con el lema América primero gracias al beneplácito de las grandes empresas y las corporaciones financieras de su país, que han aplaudido con entusiasmo su reforma fiscal. Por eso, Guajardo cree que el peor enemigo del comercio es la creencia equivocada de los gobernantes de que el único instrumento “para el desarrollo comercial es el apoyo a políticas proteccionistas”. El ministro mexicano ha incidido en el fracaso que se ha generado en las dos últimas décadas en países como EE UU con una parte de la población “afectada por la tecnología y la revolución industrial”. “Trump no desafía las políticas, sino que es una parte de la sociedad norteamericana la que ha creído en el aislamiento y en que cerrar las puertas al comercio es el camino a seguir”.
El ministro mexicano ha asegurado que los aranceles al acero deberían ir dirigidos a países con un exceso de producción: “Disparos indiscriminados no es una solución porque tiene implicaciones en todo el mundo”.
En la mesa redonda también ha estado presente Fernando Zavala, presidente del Consejo Privado de Competitividad de Perú. Zavala ha señalado que la deriva proteccionista de la Administración estadounidense “es preocupante”. “En los últimos 25 años, el crecimiento de Perú se explica precisamente por el comercio con China, Estados Unidos y la Unión Europea”. El primero de ellos, ha recordado Zavala, es el mayor inversor en Perú y “está favoreciendo la creación de una gran cantidad de empleos”.
Ricardo Menéndez Ortiz, director del Centro Internacional de Comercio y Desarrollo Sostenible, se ha referido en su intervención a los desafíos de una negociación en torno al comercio electrónico. Para ello, Ortiz ha explicado que un total de 80 naciones ven favorable la firma de una declaración conjunta sobre comercio electrónico. “Todos los nuevos acuerdos comerciales entre naciones incluyen claves de este nuevo siglo, como la sostenibilidad. Por eso me mantengo optimista sobre el futuro. Tenemos una oportunidad de aclarar los conceptos equivocados en torno a la tecnología y el empleo”, ha asegurado.
Mastercard, una de las empresas líder en el sector de los pagos electrónicos a escala mundial, ha estado representada en la mesa redonda por Gilberto Caldart, presidente de la empresa norteamericana en la región de Latinoamérica y el Caribe. Preguntado por si la tecnología ayudaría a eliminar las barreras comerciales actuales, Caldart cree que “es posible, gracias a la nube y la economía digital”. “Estamos intentando trabajar con la Organización Mundial del Comercio para asegurar que los servicios de pago electrónico permitan que las empresas, en especial las más pequeñas, usen las tecnologías disponibles. Y esto lo permite el flujo libre de datos”. Una apuesta destacada la de la evolución de los pagos online en toda la región, ya que a día de hoy más de la mitad de las transacciones en Latinoamérica se realizan en efectivo. De esta manera, Caldart ve necesario que las plataformas de pago “sean más fluidas y rápidas”.
En esta línea, Braian Newman, vicepresidente ejecutivo de PepsiCo en Latinoamérica, ha explicado que “las soluciones a los problemas de las barreras físicas del comercio serán superadas por la tecnología”. Newman se ha referido al blockchain como “una gran promesa de futuro”. Y ha concluido que: “Las cosas están yendo mejor”.
Fuente: El País
rrc