Internacional

Renuncia Pedro Pablo Kuczynski, presidente de Perú, por supuesto intento de compra de votos

Pedro Pablo Kuczynski no aguantó más la presión y acabó con su carrera política solo 20 meses después de llegar al poder. El presidente peruano tenía demasiados frentes abiertos. Su implicación en el caso Odebrecht hundió su imagen y fue utilizada para el acoso de la oposición fujimorista. Su decisión de indultar a Alberto Fujimori en un intento desesperado para salvarse le alejó de millones de personas que le habían apoyado precisamente para que esa familia no volviera al poder. Cada vez más solo y acorralado por un último escándalo de compra de votos, el presidente decidió dimitir este miércoles al comprobar que iba a ser destituido por el Parlamento al día siguiente.

La crisis llega solo tres semanas antes de la Cumbre de las Américas en Lima, de la que Kuczynski iba a ser el anfitrión y a la que tiene previsto asistir Donald Trump y Raúl Castro. «No quiero ser un escollo para que nuestra nación encuentre la senda de la armonía que tanto necesita y a mí me negaron. No quiero que la patria sufra. He trabajado 60 años de mi vida con total honestidad», clamó Kuczynski en un mensaje televisado. Su sucesor será el vicepresidente Martin Vizcarra, un hombre tranquilo, respetado en el mundo político y con fama de buen gestor tras su paso por la gobernación de la provincia de Moquegua.

Perú repite así una especie de destino trágico de los presidentes que marca una decadencia política de la que prácticamente no ha logrado salir desde 1990, cuando Fujimori derrotó al premio Nobel Mario Vargas Llosa. El autócrata acabó condenado a 25 años de cárcel por corrupción y graves delitos contra los derechos humanos. El primer presidente elegido después de Fujimori, Alejandro Toledo, está en busca y captura y Perú acaba de pedir a EEUU la extradición por su implicación en el caso Odebrecht. El siguiente, Alan García, está sospechado de corrupción. Su sucesor, Ollanta Humala, aún está en la cárcel con su esposa, Nadine Heredia, por su implicación también en Odebrecht. Y ahora Kuczynski sale del poder por la puerta de atrás. «¿Qué le pasa a Perú que cada vez que sale un presidente lo meten preso?», se preguntó el Papa en enero, cuando visitó Lima. La historia va camino de repetirse.

Finalmente, fue la guerra interna entre dos de los hijos del autócrata, Keiko y Kenji Fujimori, la que hizo caer al presidente Kuczynski (PPK). El presidente tenía que someterse este jueves a la segunda votación para destituirlo en tres meses. Hace unos días parecía que iba a salvarse de nuevo, porque contaba con el apoyo de fujimoristas díscolos, agradecidos por el indulto al patriarca, y estaba recabando otros votos. Pero Keiko Fujimori tenía una carta guardada al más puro estilo de una familia experta en maniobras de espionaje.

Fuente: Vanguardia

rrc

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