Lo suyo es marcar goles. Y lo lleva haciendo desde que se dejó en el Stuttgart, equipo de su ciudad y que le formó como jugador profesional de fútbol. Sin embargo, el nombre de Timo Werner saltó a la fama esta temporada porque tuvo que abandonar el terreno del juego del Vodafone Arena de Estambul ante los gritos de la afición del Besiktas. Sus oídos no resistieron la presión recibida y, debido a unos problemas anteriores, se vio obligado a dejar su puesto sobre el césped.
Superada la dolencia, que le dejó un par de semanas fuera del equipo, el rápido delantero alemán del RasenBallsport Leipzig recobró su posición natural, que no es otra que titular de su equipo con oficio de goleador, tal y como demuestran los 18 tantos que firma en todas las competiciones. Y es que Werner tan sólo se ha perdido en todo lo que va de campaña esos dos partidos anteriormente citados.
Con 18 años se dejó ver en el primer equipo del Stuttgart y desde ese momento no ha aparcado el arte más complicado del fútbol, es decir, lo de marcar goles. La pasada campaña, la de su estreno en su actual equipo firmó 21 goles, justificando más que de sobra los 10 millones de euros pagados por su fichaje.
Fuente: Marca
rrc