Algunos de los principales clientes de los populares aviones 737 de Boeing, incluida Korean Air Lines, dijeron este miércoles que estaban revisando las turbinas del tipo que estalló en el aire el martes durante un vuelo de Southwest Airlines.
Los reguladores europeos comenzaron a exigir este mes una inspección para principios del próximo año y una persona familiarizada con el asunto dijo que los reguladores estadounidenses estaban cerca de adoptar una norma similar, que afecta a varios aviones 737 en operación a nivel mundial.
El vuelo 1380 de Southwest realizó un aterrizaje de emergencia en Filadelfia el martes luego de que una turbina se estropeó en el aire, rompiendo una ventana del avión y casi succionando a un pasajero hacia el exterior. Uno de los 144 pasajeros murió.
Las acciones de los reguladores muestran que ha habido cierta preocupación, aunque no urgente, sobre la turbina, un caballo de batalla de la flota de aviación civil global que ha registrado más de 350 millones de horas de viaje seguro, pero que también fue examinado después de un accidente en 2016.
El tipo de turbina CFM56-7B involucrada en el incidente de Southwest fue fabricada por un emprendimiento conjunto de la firma estadounidense General Electric y la francesa Safran llamado CFM International. Es una de las turbinas más comunes, utilizada junto con el avión más vendido del mundo, el Boeing 737.
Southwest dijo que está acelerando las inspecciones de todas las turbinas relacionadas como precaución adicional, que espera completar dentro de 30 días.
Una revisión temprana de la turbina defectuosa de Southwest encontró una aparente fatiga del metal donde se había quebrado el aspa de un rotor, dijo a la prensa el martes Robert Sumwalt, presidente de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (NTSB, por sus siglas en inglés).
Korean Air dijo este miércoles que sus reguladores aún no habían solicitado un control, pero que planea inspeccionar las turbinas usadas en toda su flota de 737 hasta noviembre luego del incidente de Southwest.
En agosto de 2016, un vuelo del Southwest realizó un aterrizaje de emergencia exitoso en Pensacola, Florida, después de que un aspa del ventilador se separó del mismo tipo de turbina y los escombros provocaron un agujero en el ala izquierda. Los investigadores encontraron señales de fatiga del metal.