El Instituto Nacional Electoral aprobó una prueba piloto para que el próximo 1 de julio se lleven casillas especiales a hospitales de todo el país.
Las urnas serán puestas en un lugar fijo, para que enfermos, familiares y personal del nosocomio puedan emitir su sufragio.
La única casilla itinerante estará en la Ciudad de México, y visitará varios hospitales para que las personas depositen su voto.
Un día antes de la jornada electoral, las autoridades de los hospitales elegidos deberán definir los sitios donde no será permitido el ingreso de funcionarios electorales por sanidad.
Un hospital de cada entidad contará con estas casillas, en la que se espera recibir más de 750 votos en cada una.
