Mientras el volcán “Kilauea” sigue expulsando lava, la cancelación de vacaciones a la Isla Grande de Hawaii le cuesta al turismo millones de dólares.
Las cancelaciones han generado pérdidas por al menos cinco millones de dólares.
Mientras que las reservaciones para hoteles y otras actividades han caído 50 por ciento.
Además, varios cruceros también decidieron no llegar al puerto de Kona a unos 129 kilómetros del volcán.