Apagones, escasez de gasolina y de gas doméstico, así como la falta de agua potable y pocas unidades de transporte público agudizan la crisis en Venezuela.
En los hospitales se han suspendido las quimioterapias y diálisis, ante la falta de agua.
Los apagones han dañado alimentos y electrodomésticos, mientras las ventas de los comercios han caído 30 por ciento, denuncian expertos.