Con más energía y motivación, felices y con el deseo de hacer lo que antes su condición les impedía, arribaron a la entidad las y los primeros infantes beneficiarios del programa Cable Salvavidas, que el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Yucatán ejecuta en coordinación con el Mercy Hospital de Iowa, Estados Unidos.
Con carteles, globos y lágrimas de contento, Daniel Esteban Cervera Domínguez de 17 años de edad y Krizia Alejandra Villanueva Viveros de dos, fueron recibidos luego de someterse a procedimientos quirúrgicos para corregir una coartación aorta y una tetralogía de Fallot, respectivamente.
“Mi hija Krizia es una guerrera, gracias a Dios ya está bien y todos en la familia estamos emocionados de tenerla de vuelta. Antes se cansaba y le costaba respirar pero ahora no hay quien la pare”, expresó Kathia Viveros, madre de la niña.
Por su parte, a Daniel Esteban se le realizó un cateterismo para bajar la presión en su brazo derecho. “Esta es la segunda intervención en la que el DIF me ha ayudado: en la primera me abrieron a corazón abierto cuando era muy pequeño; afortunadamente no pasó a más y mi calidad de vida fue significativamente mejorando”, indicó el estudiante de preparatoria.
Ambos forman parte de los 12 pacientes seleccionados por un equipo de aproximadamente 10 profesionales médicos del nosocomio norteamericano y el Hospital Regional del Alta Especialidad de la Península de Yucatán (HRAEPY), quienes viajarán en fechas posteriores para tratar sus diversos padecimientos.
En esta edición, el programa Cable Salvavidas, que este año conmemora 40 de existencia en el territorio, atiende a infantes y jóvenes provenientes de Mérida, Halachó, Umán, Progreso, Campeche, Playa del Carmen y Cancún.