Rescatistas japoneses trabajaban a marchas forzadas este martes para salvar a decenas de personas que aún están desaparecidas por las lluvias torrenciales que han provocado inundaciones y desprendimientos de tierra en el oeste de Japón, que han dejado al menos 146 muertos.
El secretario en jefe del gabinete, Yoshihide Suga, indicó que se trata del número de decesos más alto causado por la lluvia que Japón ha visto en más de tres décadas.
“Los 75 mil policías, bomberos, soldados de las Fuerzas de Autodefensa y guardacostas hacen lo máximo posible” por ayudar a los afectados, destacó Suga.
Añadió que el gobierno estableció un grupo de trabajo y que había liberado 18 millones de dólares del fondo de reservas para acelerar las entregas de suministros y otro apoyo para los centros de evacuación y los residentes en la región.
Los esfuerzos de búsqueda continuaron en las zonas más afectadas de Hiroshima y Okayama, así como en las prefecturas vecinas, a pesar de haber transcurrido las primeras 72 horas desde el desastre, considerado el período decisivo para encontrar sobrevivientes.
Alrededor de 51 mil hogares no tienen electricidad en seis prefecturas y unas 269 mil 672 casas sufrieron cortes de agua en 12 prefecturas, ambas en el oeste de Japón, hasta el lunes por la noche, según el gobierno, reportó la agencia japonesa de noticias Kyodo News.
Las lluvias torrenciales sin precedentes en las regiones central y occidental de Japón han causado hasta el momento daños por más de 23 millones de dólares a la agricultura y sectores relacionados.
Aunque el gobierno todavía no ha calculado el alcance del daño, 347 viviendas fueron destruidas total o parcialmente y nueve mil 868 viviendas se inundaron a partir del martes por la mañana, de acuerdo con la Agencia de Manejo de Incendios y Desastres.
Se espera que las cifras aumenten sustancialmente ya que las autoridades municipales aún no han terminado de evaluar la magnitud del daño.
Fuente: MVS