La Unión Europea intenta frenar una nueva ofensiva diplomática para evitar la escalada en la guerra comercial con Estados Unidos, desatada por los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump a las importaciones de acero y aluminio.
Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea y otros funcionarios viajarán mañana a Washington, para reunirse con Trump el miércoles, a fin de evitar un nuevo arancel de 20 por ciento sobre los automóviles europeos, que impactaría fuertemente a la industria alemana y para destacar los beneficios de mantener un comercio libre entre ambas potencias.