La figura de delegado en los estados que plantea el virtual presidente electo Andrés Manuel López Obrador no es un golpe devastador al federalismo pero sí podría ser un freno para los gobernadores, considera el académico del TEC de Monterrey, Eduardo González: “Me parece que es una cuña que van a meter en todos los Estados, pero principalmente en todos estos estados, 25, en donde Morena no va a tener gobernador. El discurso puede ser el control del presupuesto, el combate a la corrupción, a la impunidad, pero al final del día, la jugada tiene que ver con un control político sobre los gobiernos estatales”.
Espera que este control no se contraponga con la eficiencia que deberían desempeñar las delegaciones federales.
