El Gobierno de Afganistán confirmó 325 muertes, durante los últimos cuatro días de combates en medio de la ofensiva de los talibanes por el control de la ciudad de Ghazni.
Entre las víctimas hay 195 insurgentes, un centenar de miembros de las fuerzas de seguridad y 30 civiles.
Tan solo este lunes han ocurrido nueve bombardeos aéreos.