A siete meses de distancia del accidente donde una mujer perdió la vida tras ser arrollada por un vehículo autónomo de la empresa Uber, la plataforma de viajes compartidos anunció que pretende regresar a las calles, para reanudar las pruebas con sus vehículos autónomos, luego de realizar mejoras en el software de conducción, el cual se supone que ya reacciona más rápido para activar su sistema de frenado de emergencia.
Un informe de Uber, entregado a la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de EE. UU, precisa que además de mejorar sus programas de cómputo durante las pruebas con los automóviles dos empleados de Uber viajaraán en los asientos delanteros del automóvil pero además ambos serán estrictamente vigilados para evitar que se distraigan de sus funciones al estar expuestos a largas jornadas de trabajo.
Adicionalmente Uber implementará un sistema de monitoreo con ayuda de otros empleados humanos, quienes realizarán funciones de controladores de seguridad que observarán el trayecto del vehículo autónomo tiempo y de sus conductores humanos en tiempo real.
Así, meses después de aquel incidente Uber rediseñó su software para los vehículos autónomos con la finalidad de acortar el tiempo de respuesta de la unidad a una indicación como la de frenar ya que puede detectar objetos y personas más rápido.