Los 14 países participantes de la 26 Cumbre Iberoamericana acordaron en un documento que los migrantes y refugiados tienen la obligación de acatar las leyes y reglamentos del país donde se encuentran, así como las medidas adoptadas para el mantenimiento del orden público de conformidad con el derecho internacional.
Al participar en la primera sesión de jefes de Estado y de gobierno en la ciudad guatemalteca de Antigua, el presidente Enrique Peña Nieto dijo que el Comunicado Especial sobre Migración y Refugiados establece que este conjunto de derechos y responsabilidades son en beneficio de los propios migrantes y de las sociedades que los acogen.
