El Estado Islámico se reivindicó este sábado el atentado suicida del viernes en un mercado de la ciudad de Kalaya, al noroeste de Pakistán, con saldo de 33 muertos y más de cincuenta heridos.
En un comunicado, el grupo radical afirmó haber atacado y matado a un gran número de chiitas en el atentado; sin embargo, Pakistán niega la presencia de Estado Islámico en su territorio.