Cruz Azul se apropia del Estadio Azteca para la Final. Decidió blindar su territorio, y hacer sentir ‘su casa’ el próximo domingo cuando reciban a las Águilas del América en la Final de Vuelta.
Para lograrlo, la estrategia fue clara: al ser el club el que decide la repartición de las entradas, sólo cedieron el 15 por ciento del boletaje total a Ticketmaster para que ellos, a su vez, lo pusieran a la venta al público en general, el resto fue resguardado para ser vendido con sus abonados, cooperativistas y socios comerciales. De hecho, en el juego de Vuelta ante Monterrey, Cruz Azul estipuló la venta de seis localidades a cada uno.
Los poco más de 12 mil boletos que se pusieron a la venta en Ticketmaster el pasado lunes, y que se acabaron en cuestión de minutos, sólo fueron de la zona alta -el costo fue de 597 pesos- la zona baja, palcos y plus serán ocupadas por aficionados celestes.
La estratégia de Cruz Azul no solo va dirigida al público en general, también incluye al equipo rival y los grupos de animación americanistas.
Las Águilas sólo recibirán dos boletos por integrante (jugadores, directivos, cuerpo técnico), así se lo hicieron saber desde el pasado lunes; la medida causó molestia en el cuadro de Coapa, pero poco pueden hacer pues los Cementeros no están obligados a darles más boletos. Para las porras del América no habrá concesiones, no se les vendieron entradas.