Una tormenta invernal y una ráfaga de viento proveniente del Atlántico provoca temperaturas extremadamente frías en el este de Estados Unidos, que obligaron a cerrar cancelar vuelos y paralizaron la vida de decenas de millones de ciudadanos.
Las bajas temperaturas y la caída de nieve han cobrado la vida de cinco personas la mayoría por accidentes de tráfico en Michigan, Iowa y Minnesota.
En ciudades como Chicago, el termómetro marca los 40 grados centígrados bajo cero.