Continúan las temperaturas polares en el norte de Estados Unidos, que afecta a 60 millones de ciudadanos y ha cobrado la vida de 21 personas en la última semana.
La ola de frío, provocada por un viento polar del Ártico obligó a las autoridades a mantener el cierre de escuelas, suspender seis mil 400 vuelos, y abrir 270 refugios.
Las nevadas han generado temperaturas de 45 grados bajo cero en Chicago.