EL SENTIDO DE LA MUERTE
TANATOLOGÍANDO
LAURA SALAMANCA LÓPEZ
Hablando de la muerte, lo normal es morirse de algo normal y no existe un solo caso de muerte por vejez, toda autopsia bien efectuada, revela alguna patología que causó la muerte, siempre hay algo que falló. Este hecho fundamentó por años la esperanza de que a medida que se logre prevenir o curar las enfermedades, los organismos se irán haciendo inmortales (Cereijido & Blanck). Y sigue siendo doloroso el hecho de perder a un ser significativo, o de estar cerca de morir, primeramente, en psicoterapia se investiga, lo que significa la muerte para quien sufre el duelo, ya sea el mismo paciente ante una enfermedad terminal o de un familiar del que va a morir, de acuerdo con su experiencia de vida.
El sentido de la muerte se encuentra en la vida misma, ya que cuando sabemos que vamos a morir dirigimos todos nuestros esfuerzos a vivirla intensamente, descubriendo lo que por años no habíamos visto, y la muerte de alguien significativo nos hace reflejarnos en ese espejo en el que recorremos nuestra vida y en momentos nos ponemos en el lugar del finado pensando que haría nuestra propia familia en caso de ser nosotros los involucrados.
Sin embargo, la Tanatología es de gran importancia ante los problemas al respecto de una muerte cercana por enfermedad, o por algún accidente que llevó a daños irreversibles donde la bioética toma un papel relevante, hablando de distanasia (donde se busca la prolongación de la vida al costo que sea necesario, no importa el sufrimiento al que sea sometido el paciente). En la eutanasia (donde el paciente por sí mismo desea quitarse la vida) y la ortotanasia (es la postura que respeta el momento natural de la muerte de cada hombre sin querer adelantar o prolongar su vida). La tanatología interviene en conjunto con la familia, para hacer valer los derechos del moribundo y evitar asi daños innecesarios a terceros, como serían los cuidadores primarios y hasta personal de salud del hospital donde se encontrara internado.