JORGE ÁLVAREZ RENDÓN, UN HOMBRE SIN TIEMPO
GABRIEL AVILÉS
ENTRE PAUSAS
Dialogar con el maestro, escritor, periodista, uno de los cronistas de la ciudad de Mérida es un reto pues es ir recorriendo la vida de un hombre que se revela con el tiempo es una odisea, sin embargo, tuve la oportunidad de charlar con él; durante la entrega de su reconocimiento y entrega de medalla por parte del director de este rotativo, Don David Heredia.
A continuación transcribo esta entrevista que me dejo un gran aprendizaje de humildad.
Maestro es un gusto entrevistarlo, ¿dígame que siente al recibir un reconocimiento como éste?
JAR: Pues ahora solamente me queda agradecer. Como dije en una ocasión similar: quienes acordaron entregarme este reconocimiento habrán tenido razones para su decisión. Yo fui educado a la antigua, así que, a una gentileza debo corresponder con otra. Si me tuvieron en cuenta, extiendo mi más clara gratitud.
Cuénteme de sus planes en este año.
JAR: Primero que nada estoy muy contento porque se reedita mi libro Cuentos de las Esquinas con un mayor tiraje pues el año pasado fue insuficiente; asimismo, esta obra se va a presentar dentro de las actividades de la FILEY, lo anterior, me da gusto, debido a que era un anhelo que hoy se cumple.
¿Oiga, el recital que hace con su compañera de radio, Yazz Gaspar, lo seguirán presentando pues mucha gente se ha quedado con las ganas de verlo.
JAR: De hecho, se va a presentar también en la FILEY, así que está al pendiente de las fechas y acudas, me darás algún poema tuyo que se pueda leer en público para que declame.
¿Cómo va su programa de radio por Internet, emisión que conduce junto con Yazz?
JAR: Es un programa que va a un público muy pequeño, pues, la Internet es hasta cierto punto limitada, sin embargo, nos hemos enterado, que un grupo de señoras, cada semana se reúnen para oírnos en la ciudad de Taxco, por lo cual, creo que vamos caminando bien y que alguna huella dejamos en los radioescuchas.
Maestro: ¿Qué lo llevo a dedicarse a la docencia?
JAR: Decidí ser maestro por vocación. No estoy seguro de haber cumplido a cabalidad con el encargo, pero, si el evangelio dice que “por sus frutos los conoceréis” vislumbro por ahí a algunos de mis alumnos destacándose en las ciencias y las artes.
Con esta frase se despide de mí, pues, ya el taxi pasó por él para ir a otra actividad cultural. El maestro Jorge Álvarez Rendón, ejemplo, de muchas generaciones, de escritores que comenzaron su devenir literario gracias a su enseñanza. Estaré muy al pendiente de sus actividades para aplaudir a un hombre universal en pleno siglo XXI.
