PUBLICO, LUEGO EXISTO
A TRAVÉS DE LA PLUMA
MARIEL TURRENT (MALIX EDITORES)
En las últimas décadas el mundo cambia a tal velocidad que la realidad rebasa la imaginación. La comunicación ha sufrido una revolución y así como podemos ver atrocidades o maravillas que suceden del otro lado del planeta en tiempo real, de la misma manera somos engañados y manipulados por mensajes y videos falsos. Así que me he vuelto un tanto escéptica: ni creo, ni no creo. Todo me parece posible y dudo de todo. Así que casi nada me sorprende. Lo que me sorprenden son las cosas simples: como una ardilla que trepa por una rama frágil como una acróbata en la cuerda floja, una araña en mi jardín que en poco tiempo hace una telaraña de más de un metro de diámetro, o un evento de cultura local con artistas no comerciales que se llena.
Sí, creo que este último es lo que más me sorprende. Y lo digo porque el pasado 22 de febrero, me invitaron a la Cafebrería La Mancha, en Cancún, para escuchar a tres escritores que viven bajo la máxima “Publico luego existo”: Lourdes Gavira, autora de La llave de la felicidad, Humberto Vergara autor de Cuentos de terror financiero y Mario Pérez Aguilar que cuenta con más de cinco novelas publicadas, su preferida, Tercera llamada.
Me gustó mucho ver caras queridas en la audiencia, también ver muchas más desconocidas, gente interesada escuchando, preguntando y participando de forma genuina sin intenciones de acaparar la atención. Me encantó ver al organizador, Jonathan Guerrero, como un mago atareado apareciendo sillas y más sillas de la bodega, de atrás del escritorio, y detrás del mostrador, para que nadie se quedara parado, porque seguía llegando gente.
Ya en la charla, Mario Pérez Aguilar confesó que para él escribir es una necesidad de su ser, por lo que no escribe para un público específico, sino para sí mismo y no pretende vivir de su obra, sino seguir escribiendo libremente, sin lineamientos mercadológicos ni imposturas editoriales.
Me endulzó el oído escucharlos hablar sobre la democratización de la publicación, que hace posible un posicionamiento de los autores independientes. Lourdes Gavira lo dijo, “cualquiera puede publicar”. Cualquiera tiene el derecho a crear un impacto con sus palabras y trascender. Y habló sobre la importancia de buscar asesoría, de tener un buen corrector de estilo, una editorial confiable y un promotor. Humberto Vergara agregó que escribir y publicar son dos historias diferentes. La primera es un acto solitario, pero para la segunda se necesita un equipo confiable y profesional.
Yo hubiera querido pararme y decir que justo eso estamos haciendo en Malix Editores, que trabajamos con el autor desde la idea hasta la publicación, con talleres de escritura creativa, con un corrector de estilo que respeta al escritor y le ayuda a plasmar de forma correcta todas sus ideas y a estructurar su obra para convertirla en un libro; que hacemos ediciones de autor y las promovemos en nuestra página web y en las redes sociales, para que los autores independientes reciban el cien por ciento de su obra; que apoyamos a quienes no quieren lidiar con la tecnología para que tengan una cuenta personal en librerías de internet y vendan su libro electrónico con los derechos de autor a su nombre; que contamos con el mejor diseñador editorial, que se compromete con cada libro para que sea hermoso, legible, que tenga una portada que refleje lo que el autor tiene en mente de manera genial y artística, logrando una edición meticulosamente cuidada; que nuestro impresor es un tipo profesional, auténtico y honrado, que garantiza un trabajo de gran calidad al mejor precio. Pero me detuve, porque los protagonistas eran por demás elocuentes y no había espacio en ese momento para avisos parroquiales.
Pero sí salí también sorprendida pensando que, en poco tiempo, el equipo de Malix se ha fusionado con autores que mágicamente han llegado a nosotros, embonando con nuestra filosofía. Con ellos hemos emprendido viajes literarios audaces, de mucho crecimiento y satisfacción y nos sentimos felices al darnos cuenta de que, así como cualquier persona puede escribir un libro, siempre hay un público que lo quiere leer y nosotros estamos ahí para apoyarlos.