DE “LECTORES PERROS” Y SU PRIMERA TERTULIA LITERARIA
FERNANDO COBOS (MALIX EDITORES)
A TRAVÉS DE LA PLUMA
“Lectores Perros” es el círculo de lectura de Malix Editores. Aprovechando la nueva tendencia de las redes sociales, decidimos utilizar como plataforma un grupo de Facebook (al cual están todos invitados a formar parte si así lo desean) con el propósito principal de tener una cobertura que llegue más allá de Cancún. En poco más de un mes, el círculo de lectura cuenta ya con cincuenta y cinco miembros (unos más activos que otros) de distintos lugares de la república. El objetivo principal es poder leer, comentar y analizar un libro al mes. Durante febrero disfrutamos con las ocurrencias de Jorge Ibargüengoitia en “Dos Crímenes”, y ahora nos encontramos inmersos en las calles de Cartagena y su comercio de esclavos con García Márquez y “Del amor y otros demonios”.
La idea de una tertulia literaria surgió después de la creación del círculo de lectura, como iniciativa de Mildred Mafud, lectora asidua y por supuesto miembro de “Lectores Perros”, con el justo argumento de que una vez al mes, los miembros de Cancún pudiéramos reunirnos en persona y comentar de forma más directa nuestras opiniones sobre el autor y la novela. Nos resultó a todos una sugerencia bastante prudente, y así fue como nos organizamos para que dicho evento tuviera lugar el pasado sábado.
Yo fui el primero en llegar al punto de reunión, y me di cuenta de que lo urgente no había dejado tiempo para lo importante, ya que al no haber consultado el programa de actividades de la cafetería previamente, me encontré en medio de una reunión de emprendedores entusiastas, que muy serios y atentos miraban una proyección audiovisual. Después llegó Miguel y a los pocos minutos Mildred. Iniciamos nuestra tertulia con cautela, pero al segundo «Shh» decidimos trasladar nuestro encuentro a otro lugar donde no importunáramos. Al ser solo tres, el debate duró poco menos de un minuto, el consenso fue buscar un lugar donde se sirvieran bebidas de mayor octanaje, esto para estimular el flujo de ideas, y donde pudiéramos hablar a nuestras anchas. Terminamos en un “foodtruck park” al aire libre y con un ambiente agradable que cumplía con todo lo anterior. En la nueva sede se nos unió Mariangel y así dimos inicio oficialmente a la primera tertulia literaria de “Lectores Perros” con cuatro de los cincuenta y cinco ilustres miembros. Nada mal para ser la primera.
La conversación fluyó como agua por el río. Hablamos de Ibargüengoitia, de su destreza para crear personajes cínicos, escenarios chuscos e impredecibles. De su doble narrativa y por supuesto, de las botas argentinas, las agachonas y el jorongo de Santa Marta. Más adelante la tertulia tomó tangentes diversas en las que hablamos de la forma en que todos los autores copian primero el estilo de otros, para después lentamente ir desarrollando uno propio. Recordamos a Faulkner y García Márquez, Agatha Christie y Saramago, y nos sorprendió la media noche entre filosofía, religión y otros temas imposibles.
¿Con qué me quedo de esta primera tertulia literaria? Hablar de lo que uno lee y escribe con personajes afines de opiniones diversas, es un motor creativo magnífico. El Homo sapiens es un ser social que abreva de los otros para convertirse en Homo creativus, por eso somos unas veces chismosos compulsivos, y otras, oradores apasionados. Si de algo debo agradecer al universo, es de haberme rodeado en esta vida mía de cuenta cuentos y merolicos que, unos más intoxicados que otros, a menudo han inspirado a esos garabatos en mis libretas que más tarde se convierten en textos.