A dos semanas de concluir, el Festival de la Veda continúa promoviendo una amplia gama de opciones para que los visitantes locales, nacionales y extranjeros disfruten de los diversos atractivos naturales y las actividades recreativas que la costa yucateca tiene para ofrecerles, a la vez que contribuyen a generar una dinámica económica en las comunidades porteñas.
Esta estrategia, impulsada por el Gobernador Mauricio Vila Dosal ha permitido que en algunas de ellas se registre hasta un 70% de aumento en las ventas, a través de actividades económicas alternativas que los pescadores y sus familias llevan a cabo durante el periodo de veda del mero y que generan ingresos para sus hogares.
Uno de los puertos que se han beneficiado del Festival de la Veda es San Felipe, en donde turistas de diversos orígenes, principalmente locales y nacionales que aprovechan el periodo, acuden por su oferta ecoturística, como recorridos en lancha, avistamiento de aves, así como a pasar el día en su playa.
De manera especial, este fin de semana se espera el arribo de un considerable número de paseantes, toda vez que este lunes es día inhábil, con motivo del 213 aniversario del natalicio del ex presidente de México, Benito Juárez García.
Joaquín Marrufo Alcocer, representante de la cooperativa Turística Punta Bachul, señaló que la localidad cuenta con tres principales atractivos, que son el ojo de agua Kambulnah, la zona arqueológica de Isla Cerritos y «Playa Bonita», esta última con una oferta de servicios que ofrece lo necesario para que los paseantes puedan tener una buena estadía para disfrutar plenamente del sol y el mar. Además, si desean ampliar su estancia, cuenta con casi una decena de hoteles y diversas casas particulares.
Señaló que los turistas que arriban lo hacen porque saben que ahí se puede realizar actividades de contacto directo con la naturaleza, explicando que en Kambulnah los visitantes acuden a avistar a los lagartos que ahí se encuentran, principalmente en las noches, horario en el cual se puede encontrar a varios de ellos.
Mientras, en Isla Cerritos, antiguo puerto maya que fue un precedente de San Felipe y que ahora es hogar de miles de aves, se ha convertido en un imán para quienes se dedican a la fotografía, especialmente de naturaleza, que capturan las estampas realizadas por las fragatas, y otras especies como el cormorán, pelícano gris, cigüeña americana, gaviota, así como las garzas blanca y gris, entre otras.
Por su parte, Playa Bonita recibe buenos comentarios de los paseantes, quienes destacan su agua cristalina y la limpieza de su arena, logrado en conjunto con las autoridades, las cooperativas y los propios pescadores, quienes en este periodo de veda han puesto de su parte para apoyar en su conservación.
En esta área, se puede encontrar una variada oferta de comida, como pescado frito, cócteles, ceviches, productos de coco y platillos de frutas, renta de hamacas, sillas, mesas y camastros, así como un espacio en el cual se pueden realizar actividades deportivas como fútbol y voleibol de playa.
Elena Pool Huchim, quien oferta estos servicios, señala que normalmente a Playa Bonita llega gente de Mérida, Cancún y el centro del país, pero que el Festival de la Veda permite que aún más personas conozcan lo bonito que es San Felipe, lo cual da la oportunidad de generar ingresos para ella y su familia.
En ese sentido, Yraide Contreras, pequeño restaurantero, indica que en estos últimos días también se ha registrado un buen incremento en el número de visitantes, por lo cual señala que es una oportunidad para dar a conocer lo mejor de la localidad.
Por todo lo anterior, así como por su tranquilidad, el matrimonio conformado por Saúl Calzada y Evelina UC eligieron acudir a San Felipe para que, junto con su pequeña hija, se olviden un rato de sus actividades cotidianas.
Esperamos que más visitantes de la península y otros lugares de la República visiten San Felipe, no se van a arrepentir, indicaron.
El Festival de la Veda concluirá el 31 de marzo, periodo en el cual hombres y mujeres del mar prestarán oferta de servicios en sus localidades, obteniendo formas de ingreso viables para sostener a sus familias.