La red de gasolineras que operaba el presunto operador financiero de Los Zetas, Juan Manuel Muñoz Luévano, alias “El Mono”, tenía dos características; el 55 por ciento de sus ganancias provenían del combustible robado y sólo introducía al sistema bancario el 21 por ciento de sus ingresos totales.
La Policía española descubrió en un cateo al domicilio del hijo del presunto operador financiero, documentos que revelan que entre marzo y octubre de 2016, Grupo Matamoros, su consorcio gasolinero, tuvo ingresos totales por más de 26 millones 400 mil pesos, de los cuales sólo 4 millones 601 mil pesos ingresaron a una cuenta bancaria.
El resto, más de 21 millones de pesos, los manejó en efectivo.