Aumentó a 48 el número de personas fallecidas por la explosión en una planta química al este de China, ocurrida la semana pasada.
El último balance oficial reporta que más 600 personas resultaron lesionadas.
El mandatario chino Xi Jinping, puntualizó que no escatimará ningún esfuerzo para atender a los heridos y exigió fortalecer los procedimientos de inspección.