GUILLERMO MENDICUTI, UN EMPRESARIO CON DISCÍPLINA Y PERSEVERANCIA PARA EL ÉXITO
ENTRE PAUSAS
GABRIEL AVILÉS
presagiodemar@gmail.com
Entrevistar a un hombre como don Guillermo Mendicuti es un poco complejo debido a sus múltiples actividades diarias, sin embargo, hace unos días tuve la oportunidad de charlar con él con la finalidad de conocer más de su persona y su éxito como empresario. A continuación transcribo el interesante diálogo.
¿Cómo inicia la visualización de Los Trompos hace ya más de dos décadas?
Inicia con la idea de un negocio familiar, que quiere diferenciarse no sólo por la calidad de sus alimentos y por su servicio, también, por mirar de frente a sus colaboradores, con el compromiso de que quienes conformen esta empresa, reciban un trato digno, justo y con oportunidades de desarrollo profesional y personal.
¿Qué experiencia obtuvo de estos primeros años?
Los primeros tres años de operación de nuestra taquería en Plaza Dorada, nos sirvieron como una especie de “laboratorio”, para afinar recetas al gusto de los comensales, conocer bien los procesos y el comportamiento administrativo del restaurante, consolidación de proveedores y desarrollo de capacidades en nuestro equipo de trabajo.
¿Cuándo y por qué se inicia la expansión de esta empresa?
Tres años después de nuestra apertura; en 1999, tomamos la decisión de continuar en la industria del servicio y de los alimentos, de este modo, se abrió nuestra primera unidad con servicio a mesas en Tanlum. Ahí nos hicimos capaces de replicar el servicio y la calidad de con los servicios que habíamos iniciado en Plaza Dorada el 3 de julio de 1996.
¿Fui difícil pasar de un negocio familiar a un corporativo que tiene varias vertientes como DETEI, IFAL, MARLET, GAMAS y LOS TROMPOS?*
Definitivamente hemos tenido grandes retos, la construcción de un corporativo, ha sido durante dos décadas de permanente reinversión de utilidades y capital; es el resultado de las capacidades de las personas que han encontrado en nuestra cultura organizacional tierra fértil para poner sus capacidades al servicio de una visión corporativa compartida.
¿Qué se necesita para tener un negoció exitoso cómo éste?
Visión, perseverancia, disciplina, humildad, generosidad y fe.
Los empleados son parte fundamental de esta empresa, de manera breve, ¿cómo se les inculca a ser un buen colaborador tanto dentro como fuera de las empresas?
Tiene que existir una Cultura Organizacional muy clara y bien comunicada. Es sobre todo un tema de que los líderes de la organización sean capaces de modelar los VALORES que se hayan definido honrar en la empresa. La congruencia es esencial.
¿Cuál es la idea que nunca se debe perder en este corporativo?
Que las personas son lo más importante.
Sé que en la empresa hay grandes aciertos como el cuidado de la ecología, la inclusión en todas sus formas y eso se agradece, ¿cómo se gestó estas iniciativas empresariales?
Con un pensamiento a largo plazo. Cuando la visión que los fundadores tienen, es de largo plazo, entonces se esclarecen con mayor claridad las diferentes líneas de acción para ser una empresa con impactos social, ambiental y económico positivos.
¿Cómo es Don Guillermo con su familia en un día normal?
Ja ja ja… no sé qué es eso de “un día normal”, no llevo rutinas. Trato de disfrutar al máximo a mi familia. Compartir lo que cada uno hace, es una de las muchas formas de mantenernos conectados.
¿Qué senderos faltan por cubrir para seguir creciendo en el sector de servicios alimentarios?
Muchos… la mejora es continua, y abarca un sin número de posibilidades.
¿Qué proyectos existen para este año u los que vienen?
El año pasado iniciamos con un nuevo proyecto, que llevará 3 años más de inversión. Se trata de una Finca de plantación de pitahayas, en donde también se producirán insumos clave para LOS TROMPOS, estamos generando un impacto ecológico, social e integral; ya que Finca San Edmundo está trazada con las mejores prácticas de integralidad comunitaria y sustentabilidad.
Por último, habrá alguna frase que le haya gustado de algún libro que puede definir a Don Guillermo Mendicutti.
“Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida” -Jesús de Nazareth.
Después de esta amena charla, comprendo perfectamente, el éxito de Los Trompos, no sólo por su excelente comida también por la persona que lo dirige, un hombre con la capacidad de ser un buen líder sin perder la humildad.
*IFAL, Instituto de Formación y Asociación de Logros, *DETEI, Desarrollo de Tecnologías Innovadoras,*MARLET, Procesamiento y venta de carnes, GAMAS, Corporativo que ve las necesidades, problemas y soluciones de las otras empresas, *Los Trompos, Restaurantes y Prestadores de servicios alimentarios