TANATOLOGÍANDO
LAURA SALAMANCA LÓPEZ
EL EGO INMADURO
Normalmente necesitamos una porción de ego para sobrevivir, eso que nos hace estar a gusto con nosotros mismos, querernos y reconocer cuando hacemos las cosas bien y necesitamos reconocimiento y hasta nos ayuda a recibir cuando lo merecemos, algo normal que nos ayuda a conectarnos con los demás, de una manera muy madura.
EL ego inmaduro necesita afirmarse, ser aprobado, obtener consideración envanecerse y alardear, es vulnerable y muy dañable, susceptible y tiende al sentimiento de rechazo, es arrogante, vanidoso y orgulloso, causa mucha infelicidad, si se vive demasiado en el ego, éste se volverá muy exigente y hará la vida imposible al que está bajo sus órdenes ya que necesita alimentarse y su hambre no tiene fin, tenderá a inflarse cada vez más y más. El miedo al fracaso también es propio del ego y aquí entra la dinámica del ego que lo llevamos a cabo en bastantes momentos del día y sin darnos cuenta, ya que cualquier motivo puede generarlo, como por ejemplo: en un trabajo donde el jefe no anda de buenas y trata mal a una empleada, ésta enojada pensando que es personal, se siente ofendida o herida y lo juzga, diciendo de él muchas barbaridades quizás ella misma o con algún compañero de trabajo y por último si le hacen una llamada urgente al jefe y ella contesta el teléfono, le negará la llamada en respuesta a su venganza. Y asi sucede en cada momento del día con cualquier circunstancia cuando el ego es inmaduro. Muchas de las discusiones en la pareja son reactivaciones de la infancia que recrearán la dinámica del ego.
La dinámica del ego funciona de esta manera:
1° se siente herido, y tendrá dos formas de reaccionar, ya sea huyendo o agrediendo, la persona se victimiza y esto depende de las experiencias que tenga del pasado donde puede imaginar eventos que generan dolor o perturbación y quizás alguno de ellos pueda estarse repitiendo y hasta recordar la emoción negativa que viene con el recuerdo. Mientras la persona se siga percibiendo como víctima, no habrá alcanzado la madurez, ya que mientras culpe a algo o a alguien será porque no es capaz de hacerse responsable de su vida y cree que su estabilidad depende de algo o alguien mas
2° juzga a quien “lo hirió” evaluando, culpando (pensando que es asi como lo quiere ver, solo en su lado negativo), absolutizando (etiqueta para siempre, guardando la imagen de cuando le agredió por primera vez y congelándola) dicta sentencia (dice interiormente lo que está dispuesto a hacer en contra de la otra persona) la persona se engancha y se enreda energéticamente quedando en un desequilibrio emocional. Los juicios pesan, hacen masa y se convierten en energía congelada dentro del cuerpo hasta llegar a forma enfermedades.
3° toma venganza, realiza la sentencia y se esclaviza en esa relación, porque mientras siga el dolor se seguirá tomando venganza y dirá en su forma de razonar: yo quiero que también tú sufras, te lo mereces por lo que me hiciste.
El EGO MADURO
Es capaz de darse cuenta de algo sin juzgarlo, estando frente a frente y sentirse cómodamente ya que entenderá que clase de persona es la que se encuentra haciendo “lo incorrecto” y sabiendo que es lo que se puede esperar de ella. Puede percibir sin carga y se podrá reconocer lo negativo de la persona, pero también lo positivo, viéndola como una persona normal, que no trata de dañar, sino que es su forma de ir viviendo, porque quizás no conozca otra.
Se puede comprender que no existen culpables, y visualizando a esa persona en paz teniendo la capacidad, si se encuentra en sus manos de hablar con ella en actitud abierta sin carga.
Hay que trabajar por un ego maduro, controlado, evitando que se exacerben las reacciones de soberbia, vanidad y orgullo. El ego controlado sabe que en el fracaso aprendemos, nos enseña y nos curte, nos despierta y nos convierte en maestros. Aprendemos de nuestros propios errores y rectificamos para seguir aprendiendo y rectificando, el fracaso forma parte de la vida y no hay que dejarse frustrar por ello hay que cambiar de actitud con un esfuerzo genuino, con una aceptación constante de nosotros mismos.
Las buenas relaciones se construyen con comprensión y tolerancia, el escenario ideal es lograr una vida sin juicios y con una buena dosis de perdón.
Tu creas tu realidad desde el interior porque todo obedece a leyes y principios universales, todo lo que sucede en tu vida proviene de una causa o de algo. Uno siembra esa semilla y aparece la persona como tú la necesitas, tú lo atraes, tú lo vibras.
Esto se puede cambiar sembrando semillas adecuadas.
Cuando no tenía nada que perder, lo tenía todo. Cuando dejé de ser quien soy, me encontré a mí mismo
Paulo Coelho.
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