EN MIS SEGUNDOS DE LUCIDEZ
A PULSO DE TINTA
GABRIEL AVILÉS
1
En mis segundos de lucidez para no sentirme muerto, comparto mi pobreza con vagabundos que duermen alrededor de mis raíces, al despertar reitero sus pesadillas y el ocio les inyecta reiteraciones.
Abro mis ojos, al lado de mí, depresión y muerte, clamo por a mi soberbia aún siento la esclavitud pero me arraigo al trágico escarlata de las horas.
2
Estoy cansado, fallezco cada mañana, recorriendo las mismas calles, de saludar al hombre de las manos sucias, ver caer de los árboles, sus solsticios, ocultar mis lágrimas por sumideros.
Cansado de vivir sin vivir, de ladrar mis penurias a través de un verso ya consagrado.
Pariendo líneas con más pena que gloria y sentirme pusilánime al transcurso de las horas mientras mi mente añora su cadáver.
3
Desdentado y solo
Bebo el lodo de las cloacas que cobijan
A drogadictos y parias
Que sin memoria se infestan
De metafetaminas y alcohol
Para saberse libres por segundos o eternidades
Mientras yo, seudo poeta
Inhaló de las palabras, sus aforismos
4
Sonrío a la muerte, ella incita a desflorarla, el llanto de las viudas es menos desabrido
y la obsidiana de sus retinas desaparece con el tiempo, ese tiempo que se infiltra en mis venas
para reposar en la brizna del precipicio.