Échese este Tropo a la uña…
Miguel Miranda (Malix Editores)
A Través de la Pluma
Sí, leyó bien; Tropo, sin la eme antes de la pé y con mayúscula, pues es nombre propio desde 1998, cuando nació como Tropo a la uña y con el propósito ser una revista de caracter cultural que difundiera la obra de los artistas del Estado de Quintana Roo. Cancún era entonces un pueblito comparado con lo que es ahora, y Miguel Ángel Meza, su editor desde entonces, se reunió con un grupo de amigos colaboradores. Explicaban desde el primer número y a manera de editorial: “…El nombre de esta revista es una expresión metafórica que implica varios niveles de sentido, por una parte la frase ‘trompo a la uña’ que es la suerte más difícil del juego del trompo: subirse el trompo a la uña del pulgar mientras este gira veloz, es labor solo para expertos. Por otro lado, la palabra ‘tropo’, término propio de la retórica, que es la sustitución de una expresión por otra cuyo sentido es figurado; implica cambio de dirección. El uso de tropos es cualidad escencial al lenguaje literario. Al unir el segundo sentido de la primera expresión (realizar una empresa difícil) con el término ‘tropo’ (que aprovecha su semejanza fónica con ‘trompo’), aparecen los dos sentidos ocultos y crean una nueva realidad: darle vida a una revista literaria en Cancún es por cierto una empresa difícil. Todo un desafío…” (Tropo a la uña, nueva época, No. 6, septiembre 2014; pág. 1).
Y a pesar de todos los desafíos, la revista continúa desde entonces: en su nueva época, ha llegado al número veinte. La labor del editor y escritor Miguel Ángel Meza ha sido encomiable al aglutinar colaboradores de diversa índole pero de probada calidad que van desde escritores locales que colaboran número tras número hasta plumas reconocidas como Marta Aponte Alsina, Oscar Esquivias, Heriberto Hernández Medina, Amir Valle, Julia Calzadilla, Mercedes Alfonso, Agustín Labrada, Carlos Zamora Rodríguez, entre otos. La revista también ha dado espacio a plumas diversas de Quintana Roo, quienes han podido mostrar parte de su trabajo como en un escaparate a través de sus páginas como Mario Pérez Aguilar, Mariel Turrent Eggleton, Macarena Huicochea, Marién Espinosa Garay y Svetlana Larrocha.
La revista está diseccionada en entrevistas, cuentos cortos, poemarios, artículos de análisis y opinión, reseñas literarias, galerías de arte y fotografía y hasta una tira cómica a cargo de Carlos Varela, donde número a número el lector encontrará algo para su interés personal, no tiene ningún sesgo ideológico ni político; cada colaborador expresa libremente su pensar y su sentir.
En Tropo a la uña 20 (mayo de 2019) usted puede encontrar un número redondo: inicia con un artículo acerca de Elena Poniatowska, so pretexto de su invitación especial del 49 aniversario de la fundación de la ciudad de Cancún, magistralmente escrito por el periodista y escritor Javier Aranda Luna. Continúa con la muestra poética de dos galardonados del Concurso de Poesía Cancún 2019; Sinae Dasein y David Guerrero, poetas de prolijo trabajo de la palabra, que demuestran que algunos habitantes del polo turístico más importante del país van más allá del lugar común, como es el caso de Denisse Pohls, quien tijera en mano va recortando narco-notas y haciendo poesía. A la edición siguen artículos de opinión relevantes que podrían dar cauce a la polémica como los de Saulo Aguilar Bernés y Vanessa González-Rizzo Krasniansky, un cuento de café y jazz de Daniel Sibaja, así como las reseñas literarias habituales donde plumas como Mariel Turrent comentan libros para otros lectores que, como usted, están ávidos de buena literatura. Cierran la edición veinte artículos y reportajes entre los que destacan los de Macarena Huicochea, Maurico Ocampo y Marcos Constandse.
En la ciudad de Mérida, la versión impresa de Tropo 20 se puede encontrar en centros culturales, librerías y cafeterías de manera gratuita. Y si no la “busca”, puede acceder a la versión electrónica entrando a www.tropoalauna.org y echárse su Tropo a la uña.