La FIFA quiere sancionar con más dureza las ofensas discriminatorias en los estadios, por lo que los partidos que se interrumpan por esta razón se declararán como perdidos, de acuerdo con el nuevo reglamento disciplinario, anunciado hoy y que entrará en vigor el lunes.
“Salvo circunstancias excepcionales, si un partido es interrumpido definitivamente por el árbitro debido a comportamientos racistas y/o discriminatorios, será declarado perdido por vía administrativa”, señala el texto.
La sanción la recibirá el equipo cuyos seguidores sean responsables de los incidentes y podría aplicarse también a un partido de la Copa del Mundo.
Después de un primer anuncio a través de la megafonía y tras una primera suspensión del partido enviando a los jugadores a los vestuarios, el árbitro tendrá la posibilidad de interrumpirlo definitivamente si los incidentes continúan.
El nuevo reglamento detalla que los comportamientos considerados discriminatorios son: los que señalan el color de la piel, el origen étnico, geográfico y social, el sexo, una discapacidad, la orientación sexual, la lengua, la religión, las opiniones políticas, la riqueza, el nacimiento o cualquier otro estatuto.
Este código disciplinario solo concierne los partidos FIFA, como las eliminatorias de la Copa del Mundo 2022.
Los partidos de la clasificación para la Eurocopa 2020, manchados por el comportamiento racista de los hinchas de Montenegro ante Inglaterra en marzo, dependen de la UEFA.