El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirma que este fin de semana iniciarán las redadas para deportar a migrantes irregulares.
El operativo, que comenzaría el domingo, está dirigida a 2 mil personas en al menos 10 ciudades, entre ellas Chicago, Baltimore, Nueva York, Houston, Los Ángeles y Miami.
En junio, Trump anunció que Estados Unidos deportaría a “millones de extranjeros ilegales”, en línea con su discurso de lucha contra la inmigración irregular, pilar de su campaña y de su gobierno.
La operación fue retrasada con el fin de dar tiempo al Congreso a que busque un compromiso sobre las medidas de seguridad para adoptar en la frontera con México.
Los demócratas reaccionaron diciendo que estos planes amenazan potencialmente a personas que han vivido desde hace años en Estados Unidos y cuyas familias incluyen en muchos casos a hijos estadounidenses.
Por su parte, organizaciones de derechos humanos se agruparon para demandar al fiscal general, William Barr, y a las agencias involucradas en los procesos para impedir las deportaciones, afirmando que la operación de deportaciones viola el debido proceso.