Este martes entra en vigor el nuevo sistema de deportaciones exprés de Estados Unidos, con el fin de acelerar las expulsiones de indocumentados que no puedan demostrar a las autoridades que han vivido en el país durante dos años consecutivos.
El Departamento de Seguridad Nacional informa que la medida, permitirá las deportaciones sin que los migrantes tengan derecho de comparecer ante un juez.
La estrategia excluye a personas con peticiones de asilo político.