El Gobierno de China respondió de nuevo a Estados Unidos, en la más reciente escalada de la guerra comercial entre las dos economías más grandes del mundo.
Anunció que impondrá aranceles a bienes estadounidenses que van del 5 por ciento al 10 por ciento por 75 mil millones de dólares, incluyendo automóviles y sus componentes.
La medida entrará en vigor el próximo primero de septiembre, la misma fecha en que iniciará las tarifas estadounidenses a productos chinos anunciadas por Donald Trump.