LA TRILLADA FRASE DE VIOLENCIA GENERA MÁS VIOLENCIA
A PULSO DE TINTA
GABRIEL AVILÉS
presagiodemar@gmail.com
El hombre es capaz de crear guerras, la mujer solo crea paz
Jessy Dillon, cantante estadounidense
Hace algunos días en la Ciudad de México se realizó una manifestación por parte de un grupo de mujeres que demandaban la Erradicación de la Violencia de Género con argumentos sólidos, al principio de manera pacífica, sin embargo, conforme las horas fueron pasando, algunas féminas hicieron que este evento pacífico se saliera de control rompiendo cristales, puertas, pintando grafitis e incendiando una Estación de Policía debido a que de acuerdo a las declaraciones de las manifestantes fue que policías habían violado a muchas de sus compañeras.
Desde mi perspectiva, las peticiones eran correctas y adecuadas, sin embargo, cuando se realizan confrontaciones como la antes mencionada se pierde la credibilidad pues llegan a un feminismo extremo que es igual de peligroso que el machismo, en efecto, la sociedad quiere que finalicen los feminicidios, trata de mujeres, abusos sexuales, los cuales, día a día ocurren en la mayor parte de nuestro país, imagino el dolor de las afectadas pero no hay que perder el control de la mente y dejarse llevar por sentimientos extremos.
Hay una frase muy trillada y quizá hasta pasada de moda: “La violencia genera más violencia” y eso es lo que paso en esa manifestación se perdió la esencia y el significado real de ésta para dar pasó a la agresión olvidando los motivos de esa marcha: un México sin mujeres en peligro.
Otro punto interesante de esta actividad fue la presencia de representantes de un partido político como Yndira Sandoval del Partido de la Revolución Democrática (PRD) que de acuerdo a declaraciones de los actuales funcionarios de la Ciudad de México, ella fue una de las líderes de los hechos violentos acontecidos a mediados de este mes, además de tener a mujeres a las cuales les dieron dinero para realizar el vandalismo en las calles y avenidas.
También se señala a Rosa María Cabrera cuya función dentro del PRD era ser parte del Departamento de Relaciones Internacionales y consejera nacional de este instituto político. Independientemente de estas declaraciones, considero, indispensable que todos los partidos políticos no usen estos movimientos para demeritar a los actuales gobernantes de México sólo para conseguir militantes.
Esta serie de acontecimientos en contra de la mujer no es una situación actual viene desde sexenios pasados pero no se comentaba nada en los medios pues los comunicadores “chayoteros” callaban realidades por unos cuantos pesos y ahora que no reciben apoyo para su cartera se esfuerzan en echarle toda la culpa a la cúpula política de este tiempo por cuestiones de enojo y subversión, tratando de retornar a un ayer cómodo y sin preocupaciones.
Se debe reconocer que la violencia a la mujer en sus distintas facetas no sólo es un problema actual cuya solución la tiene el gobierno, también es nuestra culpa como sociedad, reconocer que los orígenes de esta situación viene desde la educación en el núcleo familiar (sin importar la clase social) donde la mayoría de las madres y padres, van enseñando a los chicos que la “hembra” solamente tiene la función de procrear y aceptar lo que el hombre diga; asimismo, la educación escolar ha decaído mucho, eso lo sabemos todos, ya no hay clases de civismo donde se enseñaba el respeto; por supuesto, los medios de comunicación presentando a la mujer como un objeto sexual no como persona y en ocasiones las mismas damas se ponen obstáculos entre éstas.
Apoyo totalmente a la mujer, crecí rodeado de ellas: madre, hermanas, sobrinas, primas y amigas, considero importante su valor porque me enseñaron que el respeto y la igualdad es esencial para vivir en paz y equidad. Hay que apoyar esta lucha de equidad no desde la agresión sino a través del diálogo y la transformación de un pueblo cuya sangre lleva el machismo desde siglos atrás.
