TODAVÍA NO ANOCHECE
A PULSO DE TINTA
GABRIEL AVILÉS
presagiodemar@gmail.com
A mi madre Rosario Euán por amar tanto a este hombre que es niño a su lado.
Rosario
No anochece y
En tus ojos
Se refleja la austeridad del tiempo
Lluvia y tierra
Difuminan el agónico cansancio
De las luciérnagas
Deambulando por cornisas, así
Esconderte de la muerte y su desvarío
Madre
Todavía no anochece
El atardecer se filtra por ventanales
No es hora de dormir
Sino de contemplarnos como niños
Suspendidos por el alba
Matriarca mía
Cuando anochezca, no temas
A tu lado y en tu abrazo
Por siempre cerraré mis labios