Editorial

¿Dónde Está la Comida? – Y Aquí Empieza el Abismo

¿Dónde Está la Comida?

Roberto Cardozo

Y Aquí Empieza el Abismo

Cada año, se produce el doble de alimentos que pueden ser utilizados para alimentar a la totalidad de los habitantes de nuestro planeta. Sin embargo, una buena parte de las personas pasan hambre. ¿Cómo puede esto ser posible? ¿Dónde está toda la comida que debería alimentarnos? Pero la pregunta más importante es, ¿qué estamos haciendo como sociedad para solucionar estos problemas?

Todos los días puedo notar en las redes sociales, cómo los usuarios publican fotografías y “check in” en distintos establecimientos de venta de comida y no puedo evitar pensar en todo lo que ocurre con las sobras, así como con aquellos insumos que no cumplan con las normas de calidad de cada lugar; de ese modo, todos los días terminan en la basura alimentos en buen estado por el solo hecho de no tener el color o tamaño adecuados, entre otras cosas.

Por otro lado, nos hemos acostumbrado a pensar que comer bien es significado de tener un buen estatus económico, potenciado por las campañas publicitarias en las que pareciera que solo las personas de mayor poder adquisitivo pueden comer y comer bien. Debido a esto, quedan relegadas las personas de escasos recursos, dando como resultado que se resignen en muchas ocasiones a ingerir alimentos de los que apenas obtienen los nutrientes básicos necesarios para tener una vida saludable, basada en una alimentación balanceada y sana.

Todo esto resulta irónico, porque precisamente las personas con menos recursos son las que se dedican a la producción primaria de los alimentos, lo que hace que se resulte urgente un proceso de sensibilización hacia todos los niveles de la sociedad; pero no solo un proceso de sensibilización, sino que se voltee a ver esta problemática, ya que estamos llegando a extremos insostenibles en asuntos de producción.

A pesar de que muchos de nosotros no nos damos cuenta, porque la escasez de alimentos suele ser un fenómeno que pareciera lejano, si seguimos desperdiciando, distribuyendo de manera inadecuada los alimentos, ésta es una realidad que pronto nos va a afectar a todos los niveles de la sociedad.

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