UN SÍ AL ARTE
LUISA ANDREA CANUL BRITO
ESPIRAL EN LETRAS
Un título corto para un tema tan largo: “eso es lo que pensé”, pero es que hablar del arte para cualquiera que nos dediquemos a esto, es pasar horas de reflexión y filosofando del porqué defenderlo.
Debo confesar que antes iniciar en la licenciatura en danza contemporánea en primer lugar, desconocía que existía un mundo formal del arte y en segundo mi mente ni siquiera visualizaba que se podía vivir de este; el día que mi padre me dijo que estudiara danza por mis aptitudes (que hoy lo agradezco infinitamente) tuve la desfachatez de contestar “de que voy a vivir” y pues no me queda más que decir que hasta hoy es de lo que me he mantenido.
Al llegar a la Facultad de Artes de la Universidad Veracruzana (una de las mejores del país), me encontré con un panorama distinto, quizá más del 90% de mis compañeros tenían un discurso diferente al mío, sus padres se cuestionaban lo que yo en su momento hice y esta serie de circunstancias hacen que regrese a pensar siempre en la falla social que seguimos albergando en nuestro país: el arte no es visto como una carrera formal, los que se dedican al arte son unos fumados, el arte debe ser gratis (porque claro los artistas solo necesitamos del aire para vivir), no es tomado en serio, es una distracción para los niños en las tardes, etc., etc.
Posteriormente al tener la oportunidad de trabajar en primarias y secundarias me percaté que desde nuestro sistema educativo (fallido artísticamente hablando) que paradójicamente actualmente habla de la multiculturalidad, de las expresiones artísticas, de la diversidad, entre otras, siguen siendo palabras vacías porque ni todos los maestros están preparados, ni todas las instituciones abiertas a un cambio en la concepción del término “Arte”; las escuelas siguen llenándose de bailes para el 10 de mayo, de la manualidad para navidad, el dibujito para el 15 de septiembre, pero no se está guiando a los alumnos a la creación de mentes abiertas, críticas e interesadas a manifestarse por medio del arte con sentido. Estoy segura que existen honrosas excepciones, pero no es una generalidad y por tanto sigue siendo una falacia.
Considero que una de los cambios que deben corresponder a estos tiempos, es la implementación del área artística desde el nivel más básico –prescolar-, en las escuelas primarias debería ser obligatorio, porque es fantasioso pensar que un niño que no se le educa en el arte llegará a ser un adolescente interesado en presenciar obras, danzas, exposiciones, visitas a museos, etc., mucho menos un joven que piense que el arte es una formar honorable de vida y que puede verlo como una opción a estudiar o que decir de un adulto que considere que es mucho mejor ir a gastar parte de su quincena en el cine o en el comediante, que en una producción teatral porque es muy caro.
Tenemos los artistas la responsabilidad de generar los vínculos entre el arte y la sociedad (somos el medio para el fin), debemos preocuparnos y ocuparnos por ser gestores de nuestras producciones y apoyar las de otros artistas, dejar de pensar en la vida en y por el amor al arte y comenzar a valorar el trabajo, tiempo, esfuerzo y dinero que se invierte; los cambios vienen en forma circular y si una parte de ese ciclo se rompe no podemos avanzar.
Es tiempo de la verdadera revolución del ARTE, de la lucha por conseguir un papel aún más importante en el sistema, dejar a un lado los límites que nos ponemos (como esperar el apoyo que quizá nunca llegue); es momento de ser artistas con mentalidades emprendedoras y empresarias que motiven a nuevas generaciones a dignificar esta labor y posicionarla como actividad primaria en la sociedad y combatir la mecanización de vida en la que estamos cayendo.