La Única Discapacidad Es La Ignorancia
Roberto Cardozo
Y Aquí Empieza el Abismo…
Cada 3 de diciembre se conmemora el día internacional para las personas con discapacidad, en el que se pretende sensibilizar a toda la sociedad acerca del papel que juegan las personas con algún tipo de discapacidad en la misma.
Desde sus inicios, uno de sus propósitos ha sido generar conciencia para que se lleven a cabo acciones en pro de la inclusión, aunque, seamos honestos, con muy poco éxito a nivel global. El problema nace porque en una sociedad regida por intereses económicos, toda persona que no aporte en este rubro, suele ser discriminada o excluida.
Al pasar esto, es natural que no nos preocupemos por sus necesidades y, por ende, no las veamos como parte importante de la sociedad. Sin embargo, estas personas existen y tienen todo el derecho de utilizar todos los beneficios de vivir en sociedad, tal como cualquier persona los disfruta.
Al no contar con estos espacios, o viendo que los espacios están preparados de tal manera que se mantiene la desventaja, es que resulta aún más urgente replantear las maneras en las que pretendemos integrar a las personas con discapacidad.
La discriminación está muy arraigada, de tal manera que, incluso las autoridades se han encargado de mantener estas situaciones al no establecer políticas que de verdad estén pensadas desde un punto de vista inclusivo y desde la perspectiva de que todas las personas tenemos los mismos derechos.
En Yucatán, este menosprecio se ha visito reflejado con los recortes gubernamentales a convenios establecidos con fundaciones que se dedican a dar asistencia a las personas con discapacidad, bajo el alegato de que son las propias autoridades quienes deben garantizar estas atenciones. Todo esto es lo ideal, pero la realidad es que los centros que pertenecen al gobierno para tal efecto, son insuficientes o no tienen la capacidad de atención como tienen las demás organizaciones, dando como resultado que se viene un retroceso en los servicios que hasta ahora habían recibido las personas con discapacidad y que no se ve una fecha cercana para que el gobierno estatal pueda atender realmente todas las necesidades específicas de la población.
Urge que se trabaje en pos de una verdadera estrategia de inclusión, partiendo de lo más apremiante, que es la atención integral. Cuando esto empiece a suceder, sin esperar tanto tiempo, se debe continuar el trabajo para establecer leyes que garanticen que una persona con discapacidad pueda disfrutar de todos los espacios públicos de una manera digna.