La Sutil Violencia
Roberto Cardozo
Y Aquí Empieza el Abismo
-Wey, no vayas a subir fotos de la fiesta -comenta con preocupación.
-¿Te regañan? -contesta, en alusión a la pareja.
-No mamen, yo le dije que iba a estar con ustedes -termina una tercera persona-, vengan a tomarse una foto conmigo, para que me crea.
Ahora que viene una temporada muy alta en cuestiones de fiestas y reuniones de amigos, esta situación será completamente común entre los jóvenes. Común, pero no por eso correcta. Una de las formas más sutiles y difundidas de violencia es el control de las actividades que realizan las personas en una relación, sutil, pero que pueden dar inicio a formas más profundas de violencia.
Debemos tener muy claro que hay una diferencia muy frágil entre la preocupación de tu pareja y la manipulación deliberada con fines de control, que irá, invariablemente, mermando tu autoestima y tu amor propio hasta depender en la totalidad de la otra persona.
Tenemos tan arraigadas estas dinámicas arcaicas en las relaciones de pareja, que resulta complicado erradicarlas, potenciadas por las herramientas tecnológicas actuales. Pero esto hace que debamos estar más comprometidos con la identificación y la solución a estas situaciones para que dejen de manifestarse.
Algo que debe preocuparnos sobremanera, es que estos jóvenes sin conflictos personales resueltos, son quienes están ocupando cargos de influencia entre adolescentes, como la docencia. Entonces, quienes están encargados de formar a los ciudadanos mexicanos, con un pleno desarrollo de sus competencias, son quienes menos se han desarrollado de manera armónica.
Es un fenómeno social difícil de entender, sobre todo cuando apenas estamos empezando a hablar abiertamente del mismo, soltando recientemente las amarras sociales y morales que nos han impuesto durante muchos años. Pero que poco a poco van rompiendo con estos esquemas de machismo arraigado porque, repito, lo normal no necesariamente es lo correcto.
Para entender esto, tendríamos que analizar las situaciones por las que pasa una persona para que su única manera de sentirse bien sea controlando a otra persona, indagar en su historia personal sobre los hechos que le han llevado a este comportamiento violento.
Si notas que podrías estar en una situación como esta, te invito a reflexionar y analizar intentando quitarte la venda del enamoramiento, tener honestidad hacia ti y buscar ayuda, si acaso sientes que no puedes salir tan fácil del problema. Recuerda que todos podemos ser violentos si dejamos que la violencia vaya permeando en nuestros actos cotidianos.