Mi Primer Libro Consciente
Roberto Cardozo
Y Aquí Empieza el Abismo
El primer libro que leí con plena consciencia fue El Perfume, de Patrick Süskind, que se lanzó a la venta cuando tenía apenas diez años y que leí a los quince. Aún recuerdo el viaje que significó para mí esa lectura. A esa edad, con una incipiente capacidad de lectura, terminar este libro fue como abrir una puerta a un universo que hasta ese momento no conocía. No hablo de un desconocimiento de que existen infinidad de universos en las novelas y los cuentos, sino que no había sido capaz de entender la genialidad de la maldad en los personajes. Jean-Baptiste Grenouille se convirtió en una especie de héroe y antihéroe a la vez, mientras sentía fascinación y repudio al mismo tiempo.
Desde mi manera de ver las cosas y apreciar el arte, primero tenemos que dejar de lado cualquier sesgo moral para entregarnos al goce estético de cualquier obra, tal como Grenouille cuando se entregaba a los olores, gozando sin importar el origen del mismo.
En este sentido, disfrutar del personaje principal de la obra, supone olvidar que su búsqueda lo lleva a cometer una serie de asesinatos atroces.
La parte final de la novela, ha sido el más poético de todo lo que he leído en la vida. La entrega final, el sacrificio, el clímax del disfrute, la obra maestra de Jean-Baptiste termina de manera sublime su vida y la novela misma, no dejando duda de que el genio lo acompañó hasta sus últimos momentos.
Una novela en la que se lee más allá de las líneas, ya que es una crítica que hasta nuestros días suele seguir vigente; una sociedad en la que, no tener olor puede ser catastrófico. Pasa lo mismo con nuestra sociedad vigente, de manera consciente o inconsciente, solemos discriminar a quien represente una minoría y luego nos espantamos cuando quienes sufren de discriminación reaccionan de manera radical.
El Perfume es una novela que suele dejar una inquietud en el alma que, en lo personal, me sigue acompañando después de tantos años de haberla leído por primera vez.
Cuando salió una versión en el cine, tuve mis reservas al asistir a verla. He de confesar que fui esperando una sola escena y no me decepcionó la manera en que trataron dicha escena, que es cuando llevan a Grenouille al patíbulo y logra salvar el pellejo (irónicamente) utilizando la pócima que había preparado.
Sin duda, en resumen, esta es una de las que no deben faltar en cualquier biblioteca personal y debe ser leída más de una vez para asimilar las ideas con mayor consciencia como lectores.
El Perfume fue, es y será, por mucho, una de mis novelas favoritas de todos los tiempos.