El Gobierno de Donald Trump inició con el despliegue de unidades tácticas de las fuerzas de seguridad federales de estados del sur del país.
Se trata de una operación de súper arresto de migrantes en ciudades santuario.
Los oficiales especiales son enviados a ciudades como Chicago y Nueva York para incrementar la capacidad de los agentes del Servicio de Inmigración.
Se prevé que más agentes sean enviados a San Francisco, Los Ángeles, Houston y Boston, entre otros.