Editorial

RADIOGRAFÍAS – Retumbos estáticos

RADIOGRAFÍAS

Retumbos estáticos

NORMA SALAZAR

 A través de una impresión fotográfica las imágenes exponen grafías son una forma de comunicar, es decir, con su voz adecuada. Como espectadores escudriñamos lecturas adentro de cada fotografía. En una foto descubrimos al olfativo objeto, aquél espacio sensorio aunado a disimiles ojeadas que no sólo se quedan con un referente visual, me refiero a los recuerdos vividos. En esta última focalización se encuentra algo oculto intencional con ciertos elementos y como espectadores nos obliga esclarecer lo más íntimo que está velado al vincular la imagen que sí es visible en su exterior. La fotografía entrelaza una reminiscencia no sólo se acomoda de un sumario de imágenes que remueve nuestra memoria, junto a ellas coexisten otras exploraciones sensoriales que se incrementan que nos transportan mentalmente a ese santiamén existido.

Los recuerdos son experiencias contextualizadas en un espacio y tiempo concreto cada imagen realizada abre las alhajas de las memorias, un interior supuestamente confinado por la toma fotográfica que se vuelve eterna más contemplativa, pues, recorrer ciertos lugares que guardan especial significación para nosotros en los que grabamos recuerdos muy profundos, al retornar a ellos lo hacemos con un propósito de distinguir lugares del recuerdo para hallar una representación que los encarne.

¿Qué emociones avivan en nosotros al retornar al origen donde se grabó mentalmente un recuerdo? Al voltear a nuestros recuerdos, lo hacemos con una sola intención, sumergirnos en otro tiempo con ayuda de nuestra mente que la encapsuló en una fotografía. Al viajar al pasado rebuscamos detalles con matices precisos, rasgos que identifican elementos sensoriales que los tenemos muy presentes y sólidos en nuestro inconsciente que aviva de forma consciente aquél entorno con la ayuda de nuestros pensamientos y apoyo visual. Asimismo la contemplación se transforma en algo infinito al contener elementos que forman parte de nosotros mismos, nuestra óptica muy atenta se detiene en todos aquellos pormenores que significan algo y que reconocemos en nuestro resquicio de la memoria con los recuerdos fotográficos descubrimos la otra aventura que es el asombro porque reabrimos desde un interior lo que no percibimos o visualizamos a primera vista; va sellado en su representación de papel magenta, blanco y negro a color en pequeños formatos, grandes o extra-grandes imágenes únicas que hacen cimbrar todos nuestros sentidos. Déjeme ser reiterativa, la fotografía trastoca lo más finito de nuestras emociones. La fotografía acentúa un valor con sensaciones emotivas de diverso orden.

Es aquí, el objeto artístico que no sólo concierne a quien lo crea, demanda otras asimilaciones y de quienes lo aprecian desde otra sensibilidad. Por otro lado abre nuevas interrogantes para entender otra forma de observar el mundo que nos envuelve a través de una fotografía es también armar otras historias que están acompañando el acontecer cotidiano es el otro acertijo sensorial ¿Qué nos podrían decir las fotógrafas y los fotógrafos referente al universo tan vivo? Observar el mundo a cada instante por lo multi-diverso que representa acompañando sus entornos intempestivos, por supuesto, confirmar que para un fotógrafo o fotógrafa es armar ROMPECABEZAS DE MULTI-IMÁGENES SENSITIVAS cada ángulo con sus entornos sean estos objetos, estructuras, rostros, sucesos, el mundo animal; la vida de flora y fauna los avivan son perdurables en su más prístina esencia. Desde luego hay que ubicar su lente ocular en este mundo y dejarlo al libre albedrío que ha permitido sobrevivir lo más humano en un cosmos tan coercitivo, arisco, sublime y avasallante en los últimos siglos con sus bemoles.

Un trabajo fotográfico consumado, es decir, listo para exponer en una galería, sala, espacios abiertos de museo. Podremos re-observar la historia invisible con voces estáticas. Mucha atención aquellos talantes narrativos de cada fotógrafo o fotógrafa con sus series, portafolios o carpetas plasmadas de imágenes rememorativas, en primer término sus ideas que definen sus espacios sus preocupaciones, obsesiones más íntimas, su óptica escritural no es un absoluto por azar al contrario con una excelente perspicacia responde a través de su lenguaje-visual un recuerdo que quedó varado en algún lugar, instante y el clic de su cámara lo atrapó, lo archivó hacia un destino al que es imposible acceder pero el fotógrafo/fotógrafa en una acción lo transforma a un objetivo de sí mismo. Es una forma de estar presente en el universo, aunque el mundo sensorial permanezca más allá de nuestro alcancé. Como rasguea el excelso Paul Auster en Lapsario

                                                                                        “Esta tierra abierta en pedazos.

                                                                                        El relinchar de ramas

                                                                                        en la arboleada.

                                                                                        La noche mural, fundiéndose

                                                                                        con el mediodía”

 

¿Reconstrucción de mundos es el oficio de la fotografía? Amable lector, la labor del fotógrafo o fotógrafa no es solo un trabajo social va más allá con el hábitat equidistante. La fotografía es un entresijo de misterios con una responsabilidad, pues toda foto prueba aproximaciones a lo sobrevenido en un aliento, un florete con la cámara que concluye flashes condicionales de maestría dirigidos por su ejecutante. Sí, los pasajes, rincones de la memoria es tan sólo una imagen que es fundamental para la nostalgia, el espectador acecha una reflexión con su OTRO YO inseparable se trasforma a un estado más contemplativo a través de lo visual deja transitar momentos relevantes, aquellos objetos preciados, paisajes, callejones, rincones, emblemáticas estructuras, ventanas humanas que son reabiertas por ver otros rostros añejos.

Una fotografía también es imagen de historias de vida, parte medular de una iconografía, gráfica. Resguardar los archivos y reabrir en cierto momento que sea requerido como un testimonio es un documento visual que podrán utilizar ciertas fotografías para evidenciar incontestables acontecimientos.

Termino ávidos lectores, la fotografía no sólo es una disciplina humanística es también una profesión noble, testimonial que comunica sucesos expresivos en diferentes ángulos sin perder de vista la sociedad. Su narrativa muda irremplazable deja ver mundologías desiguales del acontecer cotidiano asimismo focaliza el objetivo con los otros seres vivos que habitan este mundo.

 

Majahua/Foto Susana Casarin

Foto Norma Patiño

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