El París Saint-Germain (PSG) fue proclamado este jueves campeón de la liga francesa, después de que la Liga de Fútbol Profesional (LFP) diera por terminado el campeonato 2019/2020 siguiendo las órdenes del Gobierno acuciado por la pandemia de COVID-19.
«Proclamamos el final de la temporada 2019-2020, y hemos atribuido el título de campeón al PSG», aseguró la presidenta de la LFP, Nathalie Boy de la Tour, al término de una dura asamblea de este organismo.
Se trata del noveno título que levanta el club de la capital francesa, que quiso dedicárselo «a los sanitarios y los miles de profesionales que trabajan cada día en primera línea para permitir que el país siga funcionando».
Es la tercera liga consecutiva, y la séptima de los parisienses desde que en 2011 fueron adquiridos por un fondo soberano catarí.
El todopoderoso club de París se proclama campeón a falta de 10 jornadas para el final ,y cuando dominaba con claridad el campeonato con una renta de 12 puntos sobre el segundo, el Olympique de Marsella.
La LFP se vio obligada a dar por terminada la liga de forma prematura después de que el pasado martes el primer ministro, Édouard Philippe, descartara que el campeonato pudiera reiniciarse antes de septiembre.
El fútbol francés sigue así la senda del holandés y contrasta con las iniciativas de otros campeonatos, que siguen buscando fórmulas para acabar sus ligas.
Los dirigentes del fútbol recibieron del Gobierno garantías de que tendrán un respaldo financiero para atenuar los efectos económicos que este final abrupto del campeonato tendrá en sus cuentas, que para muchos de ellos puede ser letal.
La Asamblea de la LFP sirvió también para confirmar las fuertes diferencias que existen entre los clubes a la hora de atribuir las plazas europeas para la próxima temporada, así como los descensos y ascensos de división.
Finalmente decidieron que la clasificación final se haga en función del coeficiente de puntos obtenidos en los partidos disputados, para no perjudicar a aquellos equipos que tenían pendiente alguna jornada cuando a mediados de marzo se detuvo la liga.
Lorient y Lens, que encabezaban la Segunda división, subirán a Primera, y bajarán Amiens y Toulouse. El presidente de este último, Olivier Sadran, farolillo rojo de la tabla a 14 puntos de la salvación, anunció un recurso contra esta decisión, puesto que albergaba esperanzas de que al próxima campaña la Primera división contara con 22 equipos.
La LFP también decidió que el Olympique de Marsella y el Rennes, segundo y tercero, respectivamente, acompañarán al PSG en la próxima edición de la Liga de Campeones.
El director ejecutivo de la LFP, Didier Quillot, aseguró que van a solicitar al Ejecutivo la posibilidad de organizar a puerta cerrada a principios de agosto las finales de la Copa de Francia, que enfrentará al PSG con el Saint-Etienne, y de la Copa de la Liga, entre el PSG y el Lyon.
Los ganadores de esas dos competiciones tienen derecho a un puesto en Liga Europa, por lo que la LFP decidió dejar pendiente la atribución de las plazas francesas en esa competición hasta que se resuelva ese asunto.
Esa ventaja da una oportunidad al Lyon, actualmente séptimo de la clasificación, de lograr un puesto para las competiciones europeas, en las que no falta desde la temporada 1996/97.
Otra opción que queda a los lioneses es ganar la actual UEFA Champions League. Antes de que la crisis del coronavirus detuviera el fútbol, había ganado 1-0 a la Juventus de Turín en la ida de los octavos de final.
